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domingo, 10 de diciembre de 2017

RUTA 193 – (CZ) – CIRCULAR DESDE LA PISCIFACTORÍA del BOROSA, LOS VILLARES y LA ORADÁ u HORADADA.



Aparcamiento del comienzo de la ruta del Borosa [1] – Fuente de los Astilleros [2] – Charco de la Gracea [3] – Puente de los Caracolillos [4] – Vado de los Rosales [5] – Senda al Cortijo del Arroyo del Calarejo [6] – Era, cortijos y corralizas del Arroyo del Calarejo [7] – Viejo Camino del Vado de los Rosales a Los Villares del Borosa [8] – Era baja de Los Villares – Fuente y Lavadero de Los Villares [9] – Era, Cortijos y Bancales de Los Villares [10] – Viejo Camino de Los Villares al Borosa por el Barranco del Arroyo de los Villares [11] – Pista del Borosa o de la Central [12] – Fuente de Huelga del Nidillo o del Tejo [13] – Cruce Viejo Camino de Huelga Nidillo o del Arroyo del Tejo [14] – Viejo Camino de Huelga Nidillo o del Arroyo del Tejo [15] Cruce sendas del Barranco del Arroyo de la Fuente del Espinarejos [16] - Mirador / Fin de la senda en la Loma de la Horadá [17] - Cortijo de la Bradá o del Arroyo de la Fuente del Espinarejo [18] – conexión Camino del Cortijo de la Fuente de los Espinarejos al camino de Huelga Nidillo [19] – Cruce viejos caminos Horadá / Huelga Nidillo / Fuente Umbría [20] - Piedra La Oradá u Horadá [21] – Cruce Viejo Camino de La Oradá con la Pista del Cortijo de Guindas [22] - Pista de Roblehondo [23] – Ruinas de la C.F. del Pecho de las Instancias [24] Puente de los Caracolillos [4] – Aparcamiento de la Piscifactoría [1]

07/12/2017  -  24,5 km  -  1150 m.d.+.a.
 


Esta semana se ha cambiado la ruta del miércoles por el jueves, motivos varios hacen que parte de los componentes del grupo no puedan asistir, unido todo ello a la presencia de uno de los menos habituales. El caso es que Paco y Pepe dieron forma a la ruta del jueves, con alguna variación por motivos de horas de luz y tiempo, pero igualmente espectacular.

Salimos del aparcamiento o explanada pasado el puente sobre el Borosa en la carretera que llega hasta la Loma de María Ángela o Mariángela. De aquí parte la Ruta del Borosa y que a pesar de la gélida mañana ( - 7º C ) estuvo muy transitada por excursionistas, eso vimos en los tramos de pista que coincidimos y compartimos.


Poco después de pasar la barrera de la pista nos queda a la derecha el Charco de la Cuna, un zigzag entre “raspas calizas” que pierde encanto por el mermado caudal del Río Borosa, más adelante la represa del Arroyo Ruejo y la Fuente de los Astilleros con su lastimosa sucesión de gotas a modo de letanía que forman los dos hilillos de agua que mana.




La pista se anda rápido, la escarcha, el hielo y la cencellada nos animan a entrar en calor con paso ligero, pronto llegamos al Puente de los Caracolillos, sitio singular por ser cruce de caminos con la Pista que sube a la C.F. de Roblehondo (C.S.I.C.) y que sale por Linarejos, pero más conocido por la llamativa formación rocosa que muestra la ladera con los pliegues tectónicos (antinclinal y sinclinal) a modo de caracol.



En el Vado de los Rosales, antes de llegar al desvío con la Cerrada de Elías, parte un sendero por la izquierda que sube a los cortijos, bancales y era cerca del Arroyo del Calarejo.

  

Hay unos hitos de piedra que nos adentran por una ladera que sorteamos y sabemos a ciencia cierta no es la adecuada para trazar camino alguno, al otro lado aparece otro hito por un lugar más despejado pero igual de escarpado, si bien es factible de andar dudamos que sea el lugar elegido para un camino,


siendo prácticamente imposible encontrar una traza buena hasta un poco más arriba que sí parece más definido y desemboca justamente en la era de la cortijada. 






Digo cortijada porque se asemeja más a una aldea que a un cortijo aislado, distintas ruinas de viviendas y corralizas dispersadas por bancales, aquí debió vivir mucha gente. Como desconocemos el nombre y están cercanos al Arroyo del Calarejo, hasta que no sepamos su nombre lo denominaremos Cortijos del Arroyo del Calarejo. 
 

Por encima de la era parte un sendero bastante definido, pasa por unos bancales de cultivo comidos por los pinos de repoblación y se adentra buscando el barranco que lo remonta por su margen derecho hasta un embudo que nos obliga a cruzar a la otra orilla del Arroyo del Calarejo.

 


El camino está saturado de romeros a la altura del pecho, pero a tramos bien ahormado y con una pendiente muy cómoda que te sube sin dificultad por el Barranco del Arroyo del Calarejo.



En la parte alta del arroyo el camino gira a la derecha, un giro de más de 90º que algunos confundimos con trochas que nos sacan de nuevo a la traza buena del camino que termina en una era y cortijo por la parte baja de la fuente.





Más arriba aparecen los primeros bancales que a modo de terrazas nos dejan frente la Fuente y Lavadero de Los Villares.







Disfrutamos de los rayos de sol, el agua fresca y abundante, la charla amena y coincidimos con Julio, después de tiempo nos hemos conocido en persona y hablado un ratillo de lo que nos gusta y compartimos.
Subimos a la era, unos se acercan a la cruz, ahora nueva y metálica, otros andamos los bancales y charlamos tranquilamente de lo que sería la vida aquí, admiramos el paisaje, las vistas impresionantes, los barrancos infinitos y la masa forestal sobrecogedora que desde este balcón se divisa.








La idea inicial era ir hasta los Torcalillos y por “la goma” bajar a los Cortijos de Roblehondo para cruzar el Vado de la Huelga del Nidillo… esa era la idea, la realidad es que se nos ha hecho tarde, en esta época las horas de luz están escasas y sabemos que si seguimos el plan no llegaríamos a los coches de día, así que plan B.

Los cambios comienzan con bajar al Borosa por el viejo camino, a tramos jorro a tramos camino, que se descuelga de Los Villares por el Barranco del Arroyo de los Villares. Primero por el jorro, más empinado y directo, luego por el camino viejo, más estrecho, sinuoso y cercano al barranco que de forma inteligente salva la distancia con trancos y pasos por huecos entre las rocas, escaleras naturales y otras ahormadas por la mano del hombre.





En la pista, muy cerca del puente sobre el Arroyo de los Villares, paralelos a la Cerrada de Elías por la umbría que hiela hasta los pensamientos y así pista adelante hasta la Fuente del Tejo o de Huelga Nidillo.



 

Pasada la fuente y antes de adentrarnos en el llano de la Huelga del Nidillo sale a la derecha un sendero que más arriba se convierte en camino y que sube por el Arroyo del Tejo.




Lo cruzas y un poco más arriba sale el sendero que te lleva hasta el Cortijo de la Fuente de los Espinarejos, pero la traza del camino es tan visible que decidimos seguirlo, camino bien ahormado
 

que sube hasta un puntalillo en la Lancha de los Pinos, un camino que de forma imprevista desaparece, engullido por la montaña, borrado por las inclemencias o a saber que difumina la traza, el caso es que se busca ladera abajo, en un collado cercano, al final del puntalillo y no se ve, la ladera con nieve helada hacen desistir al grupo en la intención de bajarla buscando el otro sendero que viene desde el cortijo y pasa cerca de los postes de la luz que parten de la central y llevan energía a Arroyo Frío.














Decidimos deshacer el camino hasta el Arroyo de la Fuente de los Espinarejos para bajar su cauce (ahora seco) hasta el sendero que llega al cortijo.

Una vez en las ruinas del cortijo del Arroyo de la Fuente de los Espinarejos el camino se hace más visible y en su parte final, cerca del poste de la luz, sube por un tranco hasta el collado que conduce hasta enlazar con el camino de Huelga Nidillo un poco más adelante. Ya no hay pérdida y este nos lleva hasta otro cruce con el Viejo Camino de La Oradá.





 

El camino de la Oradá llega a una nava y a la derecha se encuentra la Piedra Horadada o La Oradá como viene en los mapas. Curiosa formación de cómodo acceso y vistas al Barranco de La Oradá y Calarejo de los Villares.

 





El camino cruza el arroyo y sigue frente a la Lancha de los Pinos y la Piedra Oradá,



amplio y con buen firme nos saca al camino del Cortijo del Guindas que rodea el Castellón del Moro o Cerro Castellón de Guadahornillos, y siguiendo este camino o pista,



salimos a la Pista Forestal de Roblehondo a la altura de las ruinas de la C.F. del Pecho de las Instancias.


Siguiendo en bajada la pista de Roblehondo llegamos al Puente de los Caracolillos donde cerramos la circular. Ya solo queda el tramo de pista de la central o Borosa hasta el aparcamiento donde están los coches.


Todo el que se aventure a salir de ruta debe de llevar agua, alimento, ropa y calzado adecuado a la climatología del día de salida.
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Como norma general: Usar el sentido común.

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Exención de responsabilidad al utilizar cualquier dato contenido en este sitio web. Los track en descarga son un complemento al trazado de la ruta, pueden contener errores, estar fuera de camino o trazados a mano sobre plano. 

Usar solamente como referencia y siempre bajo vuestra responsabilidad.