C.F. Collado Zamora [1] - Torcales de Catalina [2] - Cerro del Púlpito [3] -
C.F. de Mingalvero [4] -
Río Béjar [5] -
C.F. de la Cueva de la Higuera [6] - Cueva de la Higuera [6 b] - Barranco del Moro [7] - Puente de Rosalejo [8] - C.F. Collado
Zamora [1]
05/11/2014 - 15 KM - 750 mt de desnivel acumulado.
Este miércoles con tiempo dudoso hasta última
hora no estuvo claro el destino de la ruta y tras descartar Calar de
Juana y Cabañas por la niebla, altitud, terreno y demás variables, quedó
fijado el recorrido en una ruta circular partiendo del cercano Collado
Zamora.
En una
mañana “fresca” (1º C), niebla y bastante humedad salimos de la
explanada cercana a Collado Zamora en dirección al Cerro del Púlpito.
Las inexistentes vistas hicieron de la visita una mera anécdota para la foto de grupo.
La idea fijada de antemano era visitar la desconocida e invisible Casa
Forestal de Mingalvero. Esta casa forestal se asienta en un paraje
rodeada de un frondoso pinar de repoblación, tan espeso y alto, que
hacen invisible las ruinas desde la distancia. Una casa que tuvo que ser
de las últimas o remodelada no hace tanto tiempo, mampostería de piedra
fijada con cemento, tabiques y vuelos de tejado en ladrillo que nos
llevan a deducir esto.
Por el camino se fijan senderos que comunicaban Quesada y Cazorla. Cruces de caminos que ramifican los pasos en una u otra dirección y que son almacenados en la memoria para posteriores averiguaciones.
Bajamos la ladera del margen derecho del Río Béjar (a veces por camino, otras intentando encontrarlo) y antes de llegar al vado de paso donde comienza un jorro o camino, nos acercamos a los cortados de la Cerrá de Béjar para disfrutar de sus vistas en una tregua que nos da la niebla.
Llegamos a la Casa Forestal de la Cueva de la Higuera, esta más conocida pero igualmente poco frecuentada. El sitio es perfecto, bien orientada, con terreno de cultivo, fuentes cercanas y vistas privilegiadas.
El día parece darnos una tregua y el sol reconfortante se agradece.
Hemos bajado buscando la cueva que da nombre a la casa y la intuición serrana de Paco Cuadros nos acerca a un peñascal, donde almendros y una higuera señalan la boca de la buscada cueva. Hermosa cavidad pero inaccesible por las zarzas que taponan su entrada.
Con los objetivos cumplidos el regreso nos depara una nueva sorpresa en forma de jorro, que acorta considerablemente la ruta que siguiendo el camino conocido, nos hubiese llevado a un punto de la pista más distante al sentido de nuestro regreso.
Camino de regreso pasando por el Puente de Rosalejo.
C.F. de Collado Zamora, ahora refugio del GR-247.
Fuente y Cortijo del Piojo.
Panorámicas.
Todo el que se aventure
a salir de ruta debe de llevar agua, alimento, ropa y calzado adecuado a la
climatología del día de salida.
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Como norma general: Usar el sentido común.
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complemento al trazado de la ruta, pueden contener errores, estar fuera de
camino o trazados a mano sobre plano.
Usar solamente como referencia y siempre bajo vuestra responsabilidad.