RUTA 210 - (SG) - LOS NEGROS, CERRADA DE LAS HERRERÍAS, CALAR DE LOS CARACOLES, CALAR DE PEÑA RUBIA y LA CERECERA.

 

ZAC Los Negros [1] – Senda de Río Madera [2] – Senda del Arroyo de las Herrerías o del Agua de las Cabezas – Cerrada de la Herrerías [3] – Senda del Arroyo de las Herrerías o del Agua de las Cabezas [4] – Puntal de las Herrerías [5] – Senda perdida del Calar de los Caracoles – Cinto de Peña Engarbo [6] – Caseta de la Peña del Engarbo [7] – Calar de los Caracoles [8] – Barranco de los Romeros – Pista del Cortijo del Horno de la Peguera [9] – Jorro subida al Calar de Peña Rubia [10] –  Mirador natural sobre las Riscas de las Goteras – Calar de Peña Rubia [11] – Sendero de La Cerecera [12] – Portillo del Reco – Cortijo de La Cerecera [13] – Cortijo de La Cerecera [14] – Puente sobre Las Tres Aguas – Molino de Peña Rubia [15] –  Los Carrascos [16] – Viejo Camino de los Carrascos [17] – Collado del Toril – Pista del Collado del Toril al Cortijo del Prado de la Peguera – Viejo Camino a Río Madera por el Tobazo [18] – Río Madera [19] – Los Negros [1]

 23 km – 1200 m.d.+.a. – 07/12/2019

Ruta diseñada por el amigo José Andrés para andar el Calar de los Caracoles y el Calar de Peña Rubia, añadiendo alicientes como la Cerrá de las Herrerías, el Puntal de las Herrerías y la Peña del Engarbo y su vieja caseta de fogueros, su cinto y el calar de punta a punta.

EL TRAZADO ES EXIGENTE Y CON LUGARES DIFÍCILES DE ANDAR. TRAMOS POR MONTE ABIERTO Y BAJADAS MUY EMPINADAS. QUIEN SE AVENTURE A REALIZAR EL RECORRIDO DEBE SABER QUE PUEDE RESULTAR PELIGROSO Y POR TANTO LO HARÁ BAJO SU RESPONSABILIDAD.

Salimos de Los Negros, zona de acampada controlada, y por el camino paralelo al Río Madera seguimos hasta unas navillas donde gira bruscamente el trazado para coger una senda que nos lleva paralelos al Arroyo del Agua de las Cabezas, es una senda definida pero no fácil de andar, el trazado nos adentra a la Cerrada de las Herrerías a los pies del puntal homónimo.

 

 

 

Entre toba y juncos sorteamos la cascada, el sendero pasa por un bosquete de acebos y tejos,

seguimos por el impresionante barranco hasta la repisa que conforma el Puntal de las Herrerías.

Desde esta privilegiada atalaya empezamos a reconocer picos, casetas y calares visitados en rutas anteriores, si bien el interés de acercarnos a este mirador no es otro que observar desde la distancia y con perspectiva el acceso al Calar de los Caracoles, buscar la senda que subía a la caseta y escudriñar la ladera oteando indicios de paso.

 

Más dudas que certezas no nos desaniman, emprendemos la subida, primero por un denso pinar y luego por una escarpada, fría y resbaladiza ladera salpicada de arces y robles. A la derecha se vislumbra un collado y por tanto paso natural, pero como en otras ocasiones decidimos explorar el cinto que se anda con bastante facilidad, aunque expuesto a la ladera de inclinación bestial. 

Al final del cinto un embudo de rocas poco atractivo de subir, media vuelta y en el otro extremo del cinto observamos unos recalzos de la vieja senda que subía, la seguimos y su traza nos lleva a lo alto del calar sin mayor dificultad. Aquí solo queda disfrutar de las vistas, infinitas vistas y de la vieja caseta de fogueros con puerta y cerradura, por lo que deducimos que es usada de almacén o refugio al pastor de la zona.

  Foto de José Andrés

  Foto de José Andrés

 

Recorremos el Calar de los Caracoles hasta su extremo más “distal”, un puntalillo despejado de vegetación con vistas impresionantes.

 Foto de José Andrés

Regresamos hasta el punto donde creemos más sencilla la bajada y comenzamos el descenso, aquí no hay camino y la habilidad de cada uno es la principal ventaja para no tener un tropiezo, hay que bajar despacio y asegurando la pisada, aun así, pronto llegamos a una navilla con un chortal y barro en abundancia.

Seguimos el Barranco de los Romeros hasta la Pista del Cortijo del Horno de la Peguera, de aquí parte un jorro que nos adentra en las paredes del Calar de Peña Rubia, un jorro empinado y cuando empieza a bajar, a la izquierda parte otro jorro aún más empinado, este nos acerca a un puntal con vistas a la aldea de Los Carrascos y el Valle que dibuja el Arroyo de las Tres Aguas.

Cortijo del Horno de la Peguera (Tina de las Charras)

Calar de los Caracoles des la subida al Calar de Peña Rubia

 

Seguimos buscando puntales y piedras salientes que nos den vistas de la zona próxima a andar, los viejos cortijos de Peña Rubia bajo los cortados sobre las Riscas de las Goteras, como otras aldeas o cortijadas en completo abandono y ruina.

  Foto de José Andrés

Remontamos hasta la cumbre del calar, nos asomamos a la otra vertiente y toca bajar por lo que parece una ladera imposible pero que después de revisar el puntalillo tomamos en diagonal por un sendero tan definido que dudamos hasta que sea de animales, esta vereda nos baja sin dificultad hasta el collado y seguimos hasta la cabecera del Arroyo de la Cerecera.

 Piedra de Góntar y Calar de Cobos desde el Calar de Peña Rubia

Desde aquí se adivinan dos sendas, una frente a nosotros y otra que sube barranco arriba. Tomamos la que vemos frente a nosotros, el trazado sigue la cuerda o loma que divide el Barranco del Arroyo de la Cerecera y el Barranco del Arroyo de la Cuesta del Majano, conocido como Calar de la Cerecera, esta senda va al encuentro del camino del Cortijo de la Cerecera por debajo del Portillo del Reco.

 

Al llegar a una zona donde la vegetación es más tupida se pierde el sendero y seguimos por donde más claro se ve hasta salir a la ladera quemada que da vistas a Las Tres Aguas, en el Portillo de Reco hacemos las fotos de rigor y decidimos no acercarnos a los Cortijos de las Tres Aguas por la falta de tiempo, queda mucho recorrido y la noche se echa encima, así que tomamos dirección al Cortijo de la Cerecera, la senda es infernal, zarzas y maleza se han apoderado de la traza y tenemos que improvisar el descenso,

Portillo del Reco y las Tres Aguas

de aquí parte una pista que seguimos hasta vadear el Arroyo de las tres Aguas y por la pista hasta el Molino de Peña Rubia y la Aldea de Los Carrascos.

Aquí cogemos el viejo camino que sube hasta el Collado del Toril y seguimos la pista a Poyo de Torres, 

nosotros a media pista cogemos otro viejo sendero que baja al Río Madera pasando por un “tobazo” que ha formado un arroyo estacional y que impresiona por tamaño y belleza.

 Foto de José Andrés

Ya en el Río Madera seguimos un sendero paralelo al río hasta un sitio señalizado por cintas rojas donde el vadeo es más sencillo, suponemos que los que acampan en Los Negros tienen marcado el paso, el caso es que en nada estamos en el coche que tenemos aparcado en la ZAC de Los Negros.

Todo el que se aventure a salir de ruta debe de llevar agua, alimento, ropa y calzado adecuado a la climatología del día de salida.
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Como norma general: Usar el sentido común.

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Exención de responsabilidad al utilizar cualquier dato contenido en este sitio web. Los track en descarga son un complemento al trazado de la ruta, pueden contener errores, estar fuera de camino o trazados a mano sobre plano. 

Usar solamente como referencia y siempre bajo vuestra responsabilidad.