lunes, 21 de septiembre de 2020

RUTA 234 - (SG) - CIRCULAR DESDE EL BATÁN, EL YELMO POR LOS TORNAJOS Y REGRESO POR LOS YEROS.

 

El Batán [1] - Los Petrolos [2] - Cruce de la Tiná de Jose Ojeda [3] - Vieja caseta del Yelmo [4] - Los Frailecicos [5] - Cueva de El Yelmo [6] - Viejo camino del Collado de los Castellones [7] - Cruce sendero al Yelmo y sendero a los Tornajos de la Atalaya [8] - Sendero a los Tornajos de la Atalaya [9] - Tornajos de la Atalaya [10] - El Yelmo [11] - PR-A 194 [12] - Pista subida al Yelmo y PR-A 194 [13] - Enlace sendero El Campillo al Yelmo [14] - Fuente del Avellanar [15] - Majadal del Carrascal [16] - Barranco del Arroyo de la Caída [17] - Rastrillo del Acebo [18] - Pista El Robledo / JF-7012 [19] - Cortijo de Los Yeros [20] - Cortijos del Monegrí [21] - Arroyo de los Yeros [22] - Río Trujala [23] - El Batán [1]


20 km - 1200 m.d.+.a. - 19/09/2020 
 

Nunca antes había estado en la zona de Trujala, junto al Río Trujala se suceden un rosario de aldeas, Rihornos, Cortijos de la Capellanía, El Porche, Don Lope y El Batán, aquí dejamos el coche, nos encaminamos, cruzando el puente sobre el Río Trujala, por la pista hormigonada hasta Los Petrolos, otra cortijada cercana a El Batán. En el corto trayecto entre las dos aldeas se suceden los bancales con huerto y árboles frutales en plena producción, granados, higueras, chumberas, parras, manzanos, perales, membrillos y azofaifos surcan el camino, y como nos dijo un lugareño de otras latitudes, “en España todo bueno”, con su media lengua nos ofreció comer azofaifos, dulces y carnosos, nos contó las bondades del clima y lo rico que estaba todo.  

Agradecimiento especial a José Andrés y Diego, sus fotos reflejan a la perfección el paisaje y las condiciones del terreno, su pacienciencia hace llevadera la ruta a los que llevamos un ritmo más sosegado.



Los Petrolos

Siguiendo con la ruta toca advertir a quien se aventure que NO ES una RUTA fácil, no se trata de una caminata, un paseo o una jornada de senderismo, está ruta tiene “picante”, como dirían mis compañeros de jornada, tiene desnivel, mucho desnivel, más de 1200 metros de desnivel acumulado, tiene aventura con el ingrediente del camino incierto, cuando sabes que vas por un camino “pintado” en mapas pero de él no quedan apenas vestigios, tienes la duda que genera llegar a un punto y no saber que habrá después, como enlazar con el camino conocido, que te encontrarás, como lo sortearás y si será posible, luego viene la parte más dura para los amantes de la naturaleza, la parte más amarga y desoladora de la jornada, andar los viejos caminos de la cara este del Yelmo, perdidos y destrozados por el incendio del 2017, terrible experiencia, física y mental, a la pena del desastre ecológico se une la fatiga de andar por el terreno cubierto de zarzas y troncos cruzados, unos hay que saltar, otros hay que rodear y muchos hay que pasar por debajo, paliza de las grandes

Seguimos camino, de Los Petrolos por la pista del Cortijo de los Pollos hasta el cruce con el sendero que sube junto a un arroyo y que viene a salir a la pista del Cortijo de la Aliseda o Alisados, justo antes de la curva donde hay una cueva cerrada para el ganado.


Cortijo de los Pollos
 


Por la pista hasta el cruce de la senda que sube a la vieja caseta y a la Tiná de José Ojeda, esta senda se convierte en jorro que sube a la tiná, un poco antes de llegar nos desviamos a la caseta de "Los Frailecicos", como casi todas en ruina, pero con unas vistas fabulosas. La mañana empezó con niebla y lluvia fina, pero al llegar a la caseta empieza abrirse y nos ofrece un espectáculo visual al Trujala, las aldeas y la imponente Segura de la Sierra, Orcera se deja ver y La Puerta en ocasiones, Peñalta y Navalperal ocultos en la niebla.









 

Seguimos en ascenso hasta la Cueva del Yelmo, la aproximación se hace por los cortados de caliza, al llegar a ellos empezamos a ver la magnitud del incendio, hay una extensión grande, inmensa, descomunal la masa forestal quemada, el negro y ocre ganan protagonismo, el blanco de la caliza, enfatizado por la temperatura que se alcanzó en la zona, resalta aún más el tizne en los troncos abrasados. Luego tocará andar la zona y sufrir las consecuencias. 





La Cueva del Yelmo en realidad no es una cueva, es un ventano con una gran bóveda que hace las veces de cueva. Las vistas desde este mirador son impresionantes, pese a la desoladora imagen del incendio, la imagen sobrecoge, la leve lluvia aporta un verdor extraordinario a los pinos y cuando la niebla nos deja, se abre una ventana de singular belleza. 



 





Seguimos al otro lado de la cueva  y enlazamos con el camino que sube desde la vertiente Este de las faldas del Yelmo, este camino parte desde el cruce con el PR-A 194 en El Campillo y sube a la cumbre del Yelmo, otro ramal baja a la Fuente de los Ganados y este que cogemos nosotros lleva a los Tornajos de la Atalaya, hay un cruce que sigue en ascenso a la cumbre, nosotros nos volvimos una vez marcado el camino ascendente en GPS y seguimos hasta los tornajos, teníamos muchas dudas de si el camino estaría bien o lo encontraríamos destrozado, la sorpresa es que lo encontramos en muy buenas condiciones, no se pierde en ningún momento y se llega si dificultada a la Fuente de los Tornajos de la Atalaya, abandonada como muchas y sin mantenimiento el agua brota entre juncos y se pierde ladera abajo, los tornajos llenos de maleza y sin mantenimiento.



















Ahora viene la parte desconocida al completo por todos, desde los tornajos hay que subir a enlazar con la carretera que sube al Yelmo, al principio parece vislumbrarse una especie de sendero, es un espejismo, nada más llegar a la pronunciada ladera toca subir lo más cómodos posible, primero por la pedrera y luego por el pinar, aquí se pisa mejor y se hace más llevadera la subida,





 



arriba toca andar la carretera hasta la caseta y regresar a enlazar con el sendero PR-A 194 que enlaza la C.F. El Campillo con la Cumbre del Yelmo.


Se baja rápido y por buen camino, llegamos a la pista que sube hasta la gravera de Los Torcales y seguimos un tramo,
 



pronto la abandonamos para buscar el camino que baja a la Fuente del Avellanar, acortamos por la explanada que dejó otro incendio en las inmediaciones de la C.F. El Campillo, cuando enlazamos nos baja a la zona quemada un jorro muy deteriorado, la Fuente del Avellanar abandonada también, una pena que viendo el agua brotar la dejen perderse, toca seguir el camino por el Majadal del Carrascal para bajar por el  Barranco del Arroyo de la Caída y Rastrillo del Acebo para salir a la  Pista El Robledo / JF-7012, la seguimos un pequeño tramo y nos desviamos por la senda que baja al Cortijo de Los Yeros, aquí la senda se pierde y entre zarzas y maleza toca pelearse hasta encontrar de nuevo el camino que sorteando pinos caídos y quemados nos lleva al Cortijo del Monegrí.














 

Un poco más abajo comienza a brotar el agua del Arroyo de los Yeros, justo donde hicieron una caseta de captación, se vadea el arroyo y seguimos la pista, seguimos sin entender como no quitan los pinos caídos de ella para hacerla transitable hasta la caseta de captación,  llegamos a las indicaciones del Puente Moro, en este punto alguna crecida de habrá llevado el puente del GR-247 porque estando indicado no hay paso por la zona de carteles, más abajo deja vadear el arroyo y subir al mirador y cruce del GR, de nuevo a la pista y salimos a la carretera que nos lleva, paralelos al Río Trujala, hasta El Batán.







 

Todo el que se aventure a salir de ruta debe de llevar agua, alimento, ropa y calzado adecuado a la climatología del día de salida.
_________________________________

Como norma general: Usar el sentido común.

___________________________


Exención de responsabilidad al utilizar cualquier dato contenido en este sitio web. Los track en descarga son un complemento al trazado de la ruta, pueden contener errores, estar fuera de camino o trazados a mano sobre plano. 

Usar solamente como referencia y siempre bajo vuestra responsabilidad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos importa tu opinión... deja un comentario.