miércoles, 1 de octubre de 2025

RUTA 331 - (CZ) - SUBIDA AL RAYAL DESDE EL CRUCE DEL CAMINO DE TÍSCAR AL GILILLO O DESDE EL HELIPUERTO

 

 

[1] Cruce Camino de Tíscar al Gilillo - [2] Helipuerto - [3] Atajo 1 - [4] Atajo 2 - [5] Puerta - [6] Formaciones rocosas - [7] Pecho de las Ardillas - [8] Fósiles - [9] Rayal (V.G.) 1834 m - [10] destrepe - [11] destrepe - [12] Cintos de la Corona del Rayal - [13] enlace Cuerda del Rayal - [14] Cuerda del Rayal

7 KM – 700 m.d.+.a. – 01/10/2025

 

En la ruta anterior quedó pendiente la subida a la cima del Rayal, hoy teníamos pensado subir desde el helipuerto y bajar al carril de Collado Valiente, pero acortando por los cintos del Picón del Guante, una vez en la cima nos parece una empresa imposible, el desplome vertical de los cortado no lo hacen seguro, la otra opción es trasponer hasta el Aguilón del Loco y regresar por la pista, pero habiendo hecho ese recorrido la semana anterior decidimos rodear el Rayal y regresar temprano a casa.

 

Salimos de las explanadilla más abajo del cruce Camino de Tíscar al Gilillo (GR-247), el carril pasa por el Helipuerto improvisado del INFOCA, más adelante tomamos el primer atajo, corto que nos saca al carril y más adelante cogemos el otro atajo, más largo, entre almendros y que pasa por la piedra horadada de los Picones de Fique, salimos al carril junto  puerta cinegética y acometemos la subida por las sendas de animales, pronto encontramos unas curiosas formaciones rocosas, aquí retomamos la fuerte subida, con tramos del 36 % de desnivel,  del Pecho de las Ardillas y antes de llegar a la cima encontramos unos fósiles que nos recuerdan que antaño existió el Mar Tetis …  


 

 

 

 


 










 

Llegamos a la cima del Rayal (V.G.) 1834 m, descanso merecido, observamos las posibilidades, iniciamos la bajada a los cintos, el primer destrepe por donde mejor vemos, un segundo destrepe y nos andamos los Cintos de la Corona del Rayal rodeando la mole hasta enlazar con Cuerda del Rayal, ya queda seguir las veredillas de animales que descienden por la vertiginosa bajada del Pecho de las Ardillas hasta salir al carril que nos devuelve al aparcamiento.