[1] Aparcamiento Ermita de Cánava - [2] Ermita de Cánava o de la Virgen de los Remedios - [3] Fuente de Cánava - [4] Ruta de los caracoles (panel) - [5] Camino de las Pilas de Trisla - [6] Cortijo el Alamillo - [7] cruce de caminos - [8] Pinar de Cánava - [9] Balsa y valla - [10] Camino del Abrevadero de las Pilas de Trisla - [11] Abrevadero de las Pilas de Trisla - [12] Cortijo del Cerrillo Horao - [13] Canteras - [14] Lapiáz de la Atalaya - [15] Cruz de la Atalaya - [16] Chozo en El Lanchar - [17] Los Caracoles de Jimena - [18] V.P. Cordel del Aznaitín - [19] Sendero Pinar de la Cánava - [20] Balsa del Cortijo del Moro - [21] Fuente del Moro (Sin agua) - [22] Saleta del Moro (Ruinas torreón Árabe) - [23] Camino del Alamillo [1] Aparcamiento Ermita de Cánava
13 KM - 500 m.d.+.a. - 17/04/2024
Hoy ha tocado ruta con los amigos Pepe y Paco, “los Úbeda”, con Paco llevaba tiempo sin coincidir y apetecía un rato de charla y montaña, así que me acoplé a su idea de una ruta por los Caracoles de Jimena y la Cruz de la Atalaya.
Salimos del aparcamiento junto a la Ermita de Cánava o de la Virgen de los Remedios, por la calle que lleva a la piscina, entre la Fuente de Cánava y la ermita cogemos el sendero señalizado de la ruta de los caracoles (panel), este es el Camino de las Pilas de Trisla, este camino coincide a tramos con la V.P. del Cordel del Aznaitín y pasa por el Cortijo del Alamillo (tinada), pronto llegamos al cruce de caminos en el entorno del Pinar de Cánava, un bosquete que está compuesto por 121 ejemplares de pino carrasco de gran tamaño, con una edad media de más de 200 años, y ejemplares de más de 250 años, algunos ya secos. Junto al cartel informativo sale la vereda a Los Caracoles, más tarde regresaremos por aquí, pero nosotros seguimos la pista sin hacer caso a los carteles que indican, primero el desvío a Los Caracoles y más tarde el otro desvío a la Cruz de la Atalaya cerca del Cortijo del Cerrillo Horao, hay que abrir y cerrar la puerta de la valla cinegética y llegamos al cruce para coger el Camino del Abrevadero de las Pilas de Trisla , visita y descansillo en el pilar y regresamos hasta el cortijo, allí el pastor nos acompaña por el camino interno que guarda fielmente su mastina, hay que tener en cuenta esto si vamos solos, el pastor nos contó que no es muy amigable la “guardiana” y es sensato coger la linde del cortijo por donde está señalizado si no está él en el cortijo.
Subimos un repecho y llegamos a las canteras del Cerrillo Horao, el nombre le viene de las trincheras y excavaciones a lo largo del cerro, o eso suponemos, nos queda andar el Lapiaz de la Atalaya hasta la Cruz de la Atalaya (Según la leyenda, tras la toma del Castillo de Jimena, el ejército cristiano decidió conquistar una atalaya en las faldas del Aznaitín, lugar donde a uno de los soldados se le había aparecido una misteriosa luz durante varias noches seguidas. Al acercase a la torre, tras el combate, los soldados cristianos quedaron sorprendidos al comprobar que en su interior se encontraban prisioneros rehenes cristianos. Para conmemorar este hecho se colocó una gigantesca cruz de hierro, conocida como la Cruz de la Atalaya o más coloquialmente como Cruz de la Talaya.)
Seguimos camino de los Caracoles y pasamos junto a un Chozo en El Lanchar, los carteles anuncian la llegada a Los Caracoles de Jimena, un antiguo poblado de canteros, las fotos de rigor y seguimos por la vía pecuaria (V.P.) Cordel del Aznaitín, para enlazar con el sendero al Pinar de la Cánava y en el cruce nos dirigimos al abrevadero de la Fuente del Moro (Sin agua), antes hemos pasado junto a la Balsa del Cortijo del Moro y llegamos al paraje de la Saleta del Moro, sólo se conservan restos de las murallas y en el borde del montículo, la base de una pequeña sala de vigilancia (saleta) de lo que en su día fue primero, asentamiento romano y posteriormente musulmán (rebeldes muladíes que no aceptaban la hegemonía del Califato Cordobés).
El Camino del Alamillo no devuelve a la pista forestal del Camino de las Pilas de Trisla y el regreso al aparcamiento de la Ermita de Cánava
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