C.F. de los Bonales [1]
- Casas de las Tablas [2]
- Puente de los Borregos [3] - Cortijo del Mulón [4]
- Viejo camino del Mulón a Los Pardales [5] - Collado de Linarejos [6] - C.F. de los Pardales [7] - Viejo camino de la C.F. Los Pardales a la C.F. El
Quejigal [8] - Río
Aguamulas [9] -
Investigación senda a la Cueva del Torno [10]
- Enlace con La Pista de la Fresnedilla [11] - Pista de La Fresnedilla a Los
Bonales [12] - C.F. de los
Bonales [1]
25 km - 900 m.d.+.a. -
29/08/2020
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Salimos desde la C.F. de los Bonales y por la pista a La
Fresnedilla pasamos por Casas de las Tablas, un poco más adelante hay una senda
que nos acerca al Río Aguamulas, lo vadeamos por el paso del Puente de los Borregos, un paso
estrecho con unos troncos de pino puestos a modo de puente, hay que extremar
las precauciones porque los troncos están podridos y la posibilidad de perder
el equilibrio lo hacen un tanto peligroso.
El sendero bien definido nos acerca a una era y de esta sube sin dificultad hasta el Cortijo del Mulón, un lugar con vistas excepcionales y en ruinoso estado como casi todos los cortijos de la sierra, allí contemplamos las fabulosas vistas que nos ofrece este paraje y seguimos camino por los bancales de olivos hasta enlazar con el Viejo camino del Mulón a Los Pardales,
un camino que va ascendiendo por los Majales del Mulón para
acercarnos al Cerro de las Cocotas, impresionan los barrancos de la Quebrada
del Mulón y el Arroyo del Buitre, la espesura de su exuberante vegetación, la
masa forestal, un monte cerrado que apenas deja ver lo que esconde.
Seguimos subiendo hasta el Alto de la Campana y de aquí hasta el Collado de Linarejos, un paraje especialmente bonito, la situación lo hace único y las vistas en los 360º le otorgan el privilegio de uno de los más bellos miradores naturales.
Disfrutamos
del entorno, de sus vistas y la belleza que nos rodea, pero hay que seguir y
aunque no estaba previsto, al llegar al cruce de la C.F. de Los Pardales
decidimos acercarnos para que uno de los componentes que no había estado pudiera
disfrutar del entorno, los que la conocíamos tampoco nos disgusta volver y en
un periquete estamos en la C.F. de los Pardales,
una vez comentado el lugar y
la vida que allí llevarían los lugareños nos encaminamos de vuelta al cruce del
Cortijo del Mulón y por el Viejo camino de la C.F. Los Pardales a la C.F. El
Quejigal nos encaminamos hasta el Río Aguamulas, un camino que está muy
deteriorado y en puntos concretos bastante expuesto, con planos inclinados de
ángulos bestiales y grava suelta, en ocasiones muy resbaladizo y la sensación inestable nos acompaña en cada paso, una vez sorteados estos tramos el camino se vuelve más cómodo a medida que nos despegamos de las paredes de Las Banderillas.
La idea era llegar al río y buscar la senda que nos llevaría
a la Cueva del Torno para salir a la pista por el vadeo del Cortijo del Mulón,
la investigación de la senda a la Cueva del Torno fue un fiasco, no se veían más que sendas de animales
que terminaban en la orilla del río o subían por el monte sin dirección
definida, senda o camino no vimos y en ocasiones las sendas pasaban por sitios
expuestos y terreno inestable, así que viendo que nuestra pelea con la
vegetación de ribera no era exitosa, los caminillos de animales y la distancia que aún quedaba hasta la cueva, el caudal del río y otros factores
nos hicieron desistir en su búsqueda.
Regresamos al camino de Mackay o de herradura y al llegar de
nuevo al Río Aguamulas encontramos las pilastras del viejo puente ya
desaparecido, buscamos una zona para vadear el río y un poco más abajo de una preciosa
cascada vemos un salto entre piedras que nos hace posible pasar al otro lado
sin descalzarnos. En el otro lado tomamos una especie de jorro que sube
buscando el enlace con La Pista de la Fresnedilla, también resultó un fiasco,
el jorro termina y la vegetación unida a la pendiente hacen un acceso difícil y
trabajoso hasta la pista, luego nos dimos cuenta que si hubiéramos seguido
paralelos al Aguamulas el camino seguía buscando la C.F. del Quejigal, en esta
ocasión no acertamos en seguir el camino correcto pero volveremos a buscar
estos caminos y lo que dejamos en el tintero, nos queda la satisfacción de
encontrar caminos que no conocíamos y jamás habíamos andado, andar un tramo
que tampoco conocíamos y que por su deterioro y exposición no lo hacen
atractivo para otras ocasiones. Una vez en la Pista de La Fresnedilla a Los
Bonales nos queda el monótono caminar por la pista hasta la C.F. de los Bonales, con la charla y las ráfagas de viento fresco se hace llevadero el regreso.
Todo el que se aventure
a salir de ruta debe de llevar agua, alimento, ropa y calzado adecuado a la
climatología del día de salida.
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Como norma general: Usar el sentido común.
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complemento al trazado de la ruta, pueden contener errores, estar fuera de
camino o trazados a mano sobre plano.
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